Diría Wikipedia: “La persuasión es la
influencia social de las creencias, actitudes, intenciones, motivaciones y
comportamientos. La persuasión es un proceso destinado a cambiar de una persona
(o un grupo de) la actitud o comportamiento hacia algún evento, idea, objeto o
persona(s), mediante el uso de palabras escritas o habladas para transmitir
información, sentimientos, o el razonamiento, o una combinación de los mismos.”
Pero más allá de conceptos rebuscados voy a tratar de
decirlo en palabras simples, bueno la verdad no conozco otras palabras jeje.
Persuadir es llevar a otro nivel las relaciones, el trato,
el liderazgo. Es entender que no todas las personas, aunque lo aparenten, están
preparadas para realizar ciertas tareas a cabalidad y siempre necesitarán
coaching.
Dicho de otra manera: es saber vender.
Si alguna vez has vendido algo, aunque sea un mazapán, algo
tuviste que hacer, que decir, algún gesto tuviste que hacer, utilizaste un tono
particular de voz o ciertas mímicas, no sé, pero ese conjunto de acciones las
llevaste a cabo consiente o inconscientemente con un fin: que te compraran ese
mazapán. Eso, en un nivel simple, es persuadir.
Después creces y te vas dando cuenta que una opinión es el
comienzo de una venta, que en este caso no es un producto como tal, sino de una
idea. Y cuando das tu opinión repetidamente, caes en razón de que lo que estás haciendo
es una constante labor de venta. Y ahí empieza el problema. Me explico a
continuación.
Todo en la vida se basa en equilibrio ¿de acuerdo? Por lo
tanto una persona no puede andar por la vida tratando de convencer a quien se
le cruce en frente de que haga, vote o diga lo que piensa. Saber persuadir, con
un poco de empatía, es una habilidad que llevada para bien, mesurada e inteligentemente,
te permitirá tener relaciones personales excelentes.
¿Pero qué es lo delicado de esto? Pues que hay una delgada
línea, donde muchas personas se confunden, entre persuadir y manipular.
Entonces tendremos que tocar el tema de la ética, la moralidad y otros temas,
pero no vienen al caso en este post. Lo que hay que dejar claro es que todos
tenemos en algún momento la necesidad de convencer a alguna persona de algo que
creemos.
Cuando entendí esto, di un giro a mi perfil profesional,
tanto que hoy en día podría describirme como: un vendedor disfrazado de
ingeniero.
Atte.
IC Alfonso Bravo
Relaciones Comerciales en ConfiguraC8